La fantasía se extiende allá donde mires. Todo aquello en lo que crees, sea por inercia o por voluntad propia, podría ser considerado fantasía por otros.
Mientras algunos escogen tomar de ejemplo a esas entidades supuestamente reales que les llegan a través de las proyecciones que emiten extraños artefactos eléctricos cuya programación controlan grupúsculos de dudosas intenciones, otros, hartos de que sean los demás quienes nos dicten a qué dioses o demonios odiar o adorar, escogemos los nuestros propios y, jurándoles lealtad, los honramos con nuestro acto y palabra.
Si quieres fomentar la existencia de un mundo libre habrás de saber convivir con gentes de diferentes lenguajes y, siempre y cuando lo que digan no se oponga a tus intereses (o a que tu mismísima cabeza continúe sobre tus hombros), respetarlas.
Viva la Anarquía Sin Tonterías. Alabado sea el trono sangriento de Crom.
viernes, 14 de diciembre de 2012
Cartas de los lectores #2.
Esta es la respuesta que le di en un importante medio de comunicación anarquista a un individuo (y quizá futuro compañero) con ideas reaccionarias que se quejaba del exceso de 'fantasía' en mis escritos:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario